El bruxismo es el hábito inconsciente, parafuncional y normalmente involuntario de rechinar (frotar los dientes) o apretar los dientes y que puede hacer que se desgasten. Este trastorno suele estar asociado con el estrés, la ansiedad y en ocasiones, con una mala oclusión dentaria. Aparece normalmente en los adultos y con una elevada frecuencia.
La tasa de incidencia de este hábito, está entre un 50 a 70 % de la población y últimamente se ha observado un aumento de esta tasa, afectando tanto al sexo femenino como masculino, aunque con menos frecuencia, también se puede presentar en edades tempranas.
Puede tener lugar tanto por la noche como por el día aunque la mayor parte de las personas que lo padecen no perciben los síntomas y por lo tanto no son conscientes de ello.
¿Por qué se produce el bruxismo?
No existe una causa médica clara acerca de esta patología. Es un hábito cada vez más frecuente que apunta al estrés como causa más importante. Es muy usual que el perfil de paciente que es apretador de dientes no presente sintomatología hasta que se llega a una fase más avanzada.
El tipo de personalidad también puede ser el causante del bruxismo por ejemplo personas con tendencia a presentar ansiedad o nerviosas también pueden ser la causa de esta patología.
Es importante tener en cuenta que existen otras causas relacionados con factores oclusales (a la mordida que tenga el paciente) como prótesis, coronas o restauraciones mal adaptadas. También, la pérdida prematura de dientes, hace que no se tenga estabilidad al morder provocando bruxismo.
Incluso el uso de ciertos medicamentos o drogas, enfermedades neurológicas o psiquiátricas o desórdenes en el sueño podrían estar íntimamente relacionados con este desorden.
¿Apretadores o frotadores, son lo mismo?
No, son dos manifestaciones diferentes. El bruxismo céntrico se basa fundamentalmente en apretar dientes afectando más a la zona de los músculos generando una sobrecarga de los mismos mientras que el bruxismo excéntrico, el “rechinar”, afecta en mayor medida a los dientes provocando su desgaste entre otros signos.
Signos y síntomas de alarma
- Dolores de cabeza (cefalea ocasional).
- Ruido de la articulación (click) o de frotamiento dentario.
- Fisuras y pérdida de esmalte de los dientes.
- Molestias y dolor mandibular.
- Dientes sensibles a causa del desgaste dentario.
- Dolor matinal y fatiga de los músculos masticatorios.
- Hipertrofia de los músculos temporales y maseteros.
- Fracturas de la estructura dental, prótesis, implantes y restauraciones.
- Dolor de cervicales.
- Dolor de oído.
- Movilidad dentaria y/o dolor dentario al despertar.
- Heridas o indentaciones en los bordes de la lengua.
- Daños y marcas en mucosa de la cara interna de las mejillas.
Si presentas alguno de los síntomas de bruxismo, no dudes en acudir a revisión con la Dra. Andrea Pico en la Clínica Dental Pico Blanco de Carballo que te explicará por que se produce este problema y buscará la solución más adecuada. En nuestro próximo blog os explicaremos cuales son las opciones de tratamiento disponibles para tratar el bruxismo.